Descartes hace una distinción muy particular sobre las pasiones e emociones que nos otorga el alma, explicando así que el conocimiento es parte del alma ya que ella se llega a percatar de los daños del cuerpo, es decir que las emociones sean odio, alegría o tristeza llegan a afectar al alma de una manera eminente, lo mismo pasa con el amor ambas están unidas, pero con cualidades diferentes.
